miércoles, 8 de junio de 2011

Suiza





Nuestra entrada en Suiza la hicimos por la cuidad de Ginebra, causándonos el efecto de mareo tal como si hubiéramos tomado el licor del mismo nombre. Que si vamos por el carril del tranvía, que cuidado con los pelotones de ciclistas. En los pasos de peatones la gente cruza con la fe que da una buena educación vial que en poco o nada se parece a la de España, dando por seguro que los vehículos pararan. No quiero ni imaginar el miedo que deben de sentir cuando vallan por España…. Seguro que hay estadísticas de Suizos atropellados en los pasos de peatones. Bueno volviendo a nuestro caos por Ginebra y reconociendo que para una mejor integración con las costumbres locales, seria más recomendable, empezar por una cuidad más pequeña. Por lo que decidimos recorrer las orillas del lago Leman en donde encontramos castillos y palacios que se fundían con los paisajes de verdes campos y nevadas montañas, los dias fueron calurosos por lo que tampoco faltaron los baños en unas aguas sorprendentemente calientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario