domingo, 19 de diciembre de 2010

Desierto de Sal



Tanta era la insistencia de la gente de que fuéramos al desierto de Sal, que nuestra curiosidad no pudo resistir la tentación de ir. Así que con esas, tomamos un bus de la Paz hacia Uyuni. Se trata de una ruta de tres dias en un todo terreno, dada la imposibilidad de realizarla por libre acudimos a una agencia en Uyuni, de la que no dudaremos en dar referencias a quien le hiciera falta, pues resulto de una complicidad y un trato extraordinario. Tanto con la agencia como con el grupo, que bajo el lema de ocho amigos y un corazón, disfrutamos de una experiencia que difícilmente olvidaremos. Entre buena comida y mejor música fuimos disfrutando de paisajes de volcanes activos e inactivos, géiseres que como si de una olla a presión se tratase, nos mostraban las entrañas de la pacha mama, dejando entre ver su fuerza y energía. También recorrimos lagunas de fuertes colores, debido a reacciones químicas entre diferentes elementos, dando como resultado colores rojos y verdes. Algunas de ellas eran hediondas debido a la alta concentración de azufre. Todo esto rodeado de sorprendentes desiertos de sal que no parecen tener fin y en donde salen unas fotos muy gamberras. Con la sal que extraen, aparte de venderla para el consumo humano la aprovechan para la construcción de hoteles en donde dormíamos. Curioso también es ver como la vida gana la batalla por la supervivencia, dotando a las laguna de alimento para los Flamencos y a los desiertos de… Bueno yo no me explico que es lo que comen las Vicuñas a 5000mts de altura.

Un paseo por La Paz



La paz nos recibió con su ruidosa, contaminada y casi colapsada circulación, pero no tardamos mucho en darnos cuenta de que pese a ello nos encantaría, con calles llenas de puestos todas las mercancías a los mejores precios de Latinoamérica. En la casa de la cultura encontramos actuaciones folclóricas todas las noches. También disfrutamos recorriendo las principales avenidas con casas de estilo coloniales no muy bien conservadas, junto a altos edificios modernos. Lo mejor de todo es que a 40 minutos del centro de la ciudad hay lugares perfectos para desconectar de la ciudad, como el valle de la Luna formado tras la erosión de la lluvia y el viento. También cerca se encuentra la cordillera Real, con sus imponentes nevados de mas de 5000mts de altura y multitud de lagos desde donde parten diferentes rutas de escalada en hielo de varios dias a muy buenos precios que incluyen todo el materia técnico. Sin olvidar tampoco la carretera de la muerte, punto obligatorio para los locos del montainbike. En los mercados de la Paz hemos llegado a comer por menos de un Euro cada uno y por otro Euro mas dos zumos de frutas naturales de medio litro. La gente es muy amable, a veces en exceso pues no saben decir que no te pueden ayudar cuando les preguntas por alguna calle o lugar y te mandan en cualquier dirección. Por lo que hay que preguntar varias veces a diferentes personas y sacar estadísticas de los resultados jjj…

Copacabana (Bolivia)



De Cusco fuimos a Puno y de ahí a la frontera Boliviana llegando a Copacabana a orillas del lago Titicaca, pasamos un par de dias realizando alguna caminata a los cerros de los al rededores, donde pudimos darnos cuenta de las desproporcionadas dimensiones del lago haciendo parecer al pantano del Ebro poco mas que un charco en la puerta de un colegio. Contemplando el atardecer del lago nos vino a la memoria las barbacoas en el pantano con los amigos. También se pueden hacer visitas a la Isla del Sol. Nacimiento del imperio Inca y cuna de su mitología, sin duda el lugar da para mucho mas e invita a recorrer sus orillas.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Caminata Moray - las Salinas



Al dia siguiente de subir a Machu Picchu y sin dar tregua a nuestras doloridas piernas acordamos hacer una caminata que empezó en Moray, donde visitamos unas áreas de cultivos que ya utilizaban los Incas. Estas consistían en unas terrazas escalonadas en forma de medio balón de unos 100 a 200 mts de profundidad, debido a ello en cada una había una temperatura diferente y por tanto una siembra distinta. Luego continuamos por el camino de la sierra, siempre bajo la atenta mirada de glaciares que se resisten a abandonar sus montañas, pese al cambio climático. También nos cruzamos con algunos pastores de la zona que se esforzaban en hablar el castellano con nosotros, curioso era escuchar con que facilidad se comunicaban en Quechua entre ellos así que entre lenguas que erróneamente se nos hacían de otros tiempos llegamos al Salar, también utilizado por los Incas anteriormente. Donde un afluente de agua salada a 37º la cual la distribuyen en diferentes piscinas a lo largo de la ladera de la montaña. Creando un paisaje de contrastes entre el brillante blanco de la sal y el oscuro color de la montaña. De vuelta en Cusco tocaba despedirse de nuestra buena amiga Clara, pues nosotros partíamos para Bolivia y elle marchaba para climas mas calidos en Panamá. Con la firme promesa de que nos visitaría en Santander.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Machu Picchu



Para visitar Machu Picchu hay varias opciones las cuales se verán seriamente influenciadas por el bolsillo de cada uno, a nosotros nos hubiera gustado hacer el camino Inca pero nos decantamos por algo un poco mas económico, que es ir hacia el pueblo de Aguas Calientes por tren y pasar allí una noche. Este es el ultimo pueblo antes de llegar al conjunto arqueológico, cuenta con algunos hoteles y restaurantes de precios elevados pero por suerte para nosotros además hay un mercado que ofrece comidas y jugos a muy buenos precios. Además en la parte alta del pueblo hay unos baños termales ideales para relajarse mientras se espera al tren. La noche en Aguas Calientes la pasamos entre truenos, rayos y una lluvia torrencial que amenazaba con arrastrar el pueblo al río o esa fue la impresión que nos dio a nosotros. Por suerte a la mañana siguiente todo estaba en su sitio y había parado de llover. Importante es avisar que cerca de Machu Picchu hay una montaña llamada Huayna Picchu, a la que se accede por unas serpenteantes y vertiginosas escaleras que te transportan, como si de un sueño se tratase hacia la cima. El problema es que tiene acceso limitado a 400 pases por día y no se reservan. Por eso hay que estar en la parada del autobús que sube al conjunto a las 4:40h. Para coger el primer bus de las 5:20 h y así asegurar el pase. Una vez en el recinto da igual las fotos que hallas visto, lo que hallas leído o te hallan contado, pues sin duda los sentidos se verán desbordados, tanto por la arquitectura de la ciudad como por su entorno rodeado de selvas y montañas. Sumando además a todo el paisaje una niebla que avanza y retrocede dando le un aire místico, como si de un paisaje narrado por Tolkien se tratara. Recorriendo sus gradas, calles, casas y templos, apenas podemos imaginar la vida que allí se desarrollo y el misterio de su abandono

Peru- Cusco


Por fin en Cusco, bueno ya sabemos cual es nuestro limite en autobús, 50 horas: 26 h Guayaquil -Lima y 24 h Lima-Cusco, sin duda lo mejor del viaje es que conocimos a Clara, una joven Alemana que esta recorriendo parte de Sur América y Centro América aprendiendo Español, con ella compartimos nuestro camino en Cusco y sus alrededores. Cuando pisamos tierra firme en Cusco la sensación era de alivio por dejar el autobús. Pero en cuanto nos pusimos a pasear en busca de un hostal, empezamos a notar la altura y el cansancio. Por lo que el siguiente día lo dedicamos a descansar y conocer Cusco. La verdad es que para ser turístico todavía se pueden encontrar algunos rincones y gentes que están al margen del turismo. Cusco es punto de encuentro para todas las personas que quieren visitar Machu Picchu, pero sin duda merece la pena permanecer unos días recorriendo sus mercados y visitando sus museos e Iglesias. La plaza de armas es el eje de la cuidad.Cuenta con cafeterías, restaurantes y demás comercios, pero lo que mas llama la atención es su Catedral y las casas de estilo colonial con balcones de madera que la rodean. En medio hay una fuente que por la noche queda iluminada. También curioso resulta ver pasear algunos Cusqueños con sus trajes típicos de llamativos colores