Los últimos dias en Esmeraldas transcurrieron entre regadas despedidas de Pilsener con los amigos y familiares y diarias visitas a la playa de las palmas, en donde nos homenajeàbamos con copiosas comidas de mariscos, en previsión de tiempos mas difíciles para estos homenajes gastronómicos. Decidimos estar en Quito unos dias antes de la partida de nuestro avión, en parte para ir aclimatándonos al frío y también para visitar el popular mercado de los sábados en Otavalo, lamentando de no poder disponer de mas dinero para comprar la mejor artesanía
del país a los mejores precios. Pues en la mayoría de los puestos es de venta directa con la gente que fabrica las artesanías. El resto de los dias los ocupamos en visitar algunos museos, destacando el de la casa de la cultura que trata sobre la historia de Ecuador y también el museo de Guayasamín un reconocido pintor indigenista del
Ecuador. Además disfrutamos una vez mas recorriendo las bulliciosas calles y plazas de empedrados suelos del casco histórico de Quito, adornado con la Catedral y las Iglesias de ostentosos retablos cubiertos de laminas de oro, que sin duda fueron creados queriendo y logrando impresionar a todo aquel que los contempla. Las casas de estilo colonial cuentan con espaciosos y coloridos patios en los que se pueden encontrar algunas salas de exposiciones. Desde
algunas partes del casco antiguo se puede ver el volcán del Pichincha de 4.790 m de altura.
lunes, 24 de enero de 2011
Hasta pronto Ecuador
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