viernes, 1 de abril de 2011

Que Paty nos perdone




Al principio de esta nueva aventura conspiramos en secreto un plan antitabaco tomando como voluntaria, involuntaria a Paty. El método consistía en la prohibición de fumar dentro de la furgo y tomando por aliado al adverso factor meteorológico, pues las paradas para que echara el cigarrillo las hacíamos en los lugares mas sombríos, venteados y lluviosos que encontrábamos por el camino. Además añadir que la mayoría de las paradas las realizábamos en las gasolineras, en donde no esta permitido fumar. Hasta aquí el plan parecía perfecto, incluso llegamos a notar atisbos de progresos, sin embargo Paty aguanto. Pues tantos inviernos en Santander le curten la piel a uno, además sufrimos la traición del clima que tan buen aliado nos resulto al principio Dandonos la espalda hasta el punto de que se estaba mejor en la calle que en la furgoneta. Je,je,je… sin duda nos equivocamos de persona y de estación.

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