Nazaré

Si en algún lugar hemos notado el tema de la crisis más que en otros, esto ha sido sin duda en Nazaré. Llegamos un Sábado por la tarde, noche y tras dar varias vueltas para aparcar. Pues en el paseo marítimo esta prohibido aparcar autocaravanas. Decidimos ir a ver el ambiente que había, en un principio la cosa pintaba bien. La noche era mas o menos calida, el sonido de las olas estrellándose contra la arena nos acompañaba por el paseo marítimo, mientras recorríamos las iluminadas terrazas de los restaurantes en donde habidos camareros con las mejores de sus sonrisas nos ofertaban tentadoras cenas de pescados y mariscos. No tardamos en comprender el porque levantábamos tanta expectación en nuestro paseo y es que, no nos llegaba el recuento a mas de una pareja cenando por cada dos terrazas. El camino de regreso fue amargo, pues nos matábamos con la ironía de la solución a la crisis de… desafortunados consumos y de cómo la solución que nos dan, pasa por seguir consumiendo unos recursos. Cada vez más limitados, escasos y por ende más caros.