CASCADAS DE OUZOUD

A 150km al oeste de Marrakech (ósea unas tres horas y media más o menos) están las cascadas de Ouzoud, sin lugar a dudas uno de los sitios imprescindibles de Marruecos, la primera duda que te viene a la cabeza es: ¿habrá agua? pues no ves la cascada hasta que no estás encima de ella.
Este lugar, no se si por el momento en que llegamos o la compañía que allí encontramos, pasará a formar parte de los lugares que bien valen una vida, lo mejor de todo es que pudimos compartir esta experiencia con una pareja de mochileros malagueños que nos encontramos, por esas casualidades del destino, en el camino de descenso de las cascadas. Cuando llegamos abajo nos dimos cuenta de que estaría bien pasar la noche a pie de la cascada, por lo que acordamos reservar una cueva y volver a la tarde con los sacos de dormir, con ellos cenamos unos tajines al pie de la cascada bajo la luna llena, luego charlamos y reímos a partes iguales. Fue una experiencia inolvidable poder dormir y amanecer en ese lugar, y aún a la mañana siguiente estando despiertos, esperando el amanecer, nos pareció que todavía estábamos soñando . Este día teníamos nosotros pensado ir a Agadir y ellos iban a Marrakech, por lo que nos ofrecimos para llevarles, ya en Marrakech nos despedimos de ellos con la frase de BUEN CAMINO, que nos dijeron se usa en el camino de Santiago. Por supuesto, en cuanto la oímos nos encanto y acordamos con ellos hacerla extensible a todos los CAMINOS que recorreremos en nuestras vidas, por eso queremos compartirla con FAMILIARES Y AMIGOS deseandoos BUEN CAMINO.

MARRAKECH- OUARZAZATE

De camino hacia Marrakech paramos en Ouarzazate, el Hollywood del desierto, aquí se han rodado algunas películas del oeste y otros tipos. El pueblo cuenta con un museo del cine y una antigua kasbahs cuartel berebere que utilizaban para controlar los pasos del alto Atlas y el Sahara. Esta bien porque tuvimos la oportunidad de ver este tipo de edificio, que creo que es el único que se puede visitar .

Después de esta parada continuamos hacia Marrakech, ya estando allí, detrás de la Mezquita hay un parking vigilado donde se puede pasar la noche, el parking no es gran cosa pero está perfectamente ubicado en pleno centro, a tres minutos de la plaza jemaa el-Fna, eso sí, durante esos tres minutos tienes que atravesar una carretera de seis carriles, tres para cada sentido de la marcha, sin semáforo pero con un paso de cebra que no respeta nadie, por supuesto como todos los del país. Luego nos enteramos que el nombre de la plaza traducido quiere decir "plaza de los muertos", nos queda la duda de si tendrá algo que ver con el paso de cebra porque para nosotros era "sálvese quien pueda".

El caso es que superada esta prueba de Alá, como recompensa de todo lo que pasamos, la plaza al atardecer adquiere una magia aderezada por una gran variedad de artistas, músicos, encantadores de serpientes, adivinos, curanderos, saca muelas y todo lo que te puedas imaginar y más…..también hay puestos de jugos, Mónica se tomó unos cuantos, y de comidas, que la preparan con mucha alegría y delante de uno mismo. La plaza está rodeada de restaurantes con terrazas, una buena opción para sacar fotos porque desde la plaza o no te dejan o te cobran, en la parte de atrás hay un zoco que está abierto hasta bien entrada la noche. Ya solo por esta plaza merece la pena la visita a Marrakech.

Durante el dia visitamos algunos museos y las avenidas de la parte nueva.

GARGANTA DEL TODRA

Bueno, una vez asumida nuestra nula adaptación al desierto con sus calores, sus bichitos y asumiendo que tendremos que volver en otra ocasión, decidimos ir a escalar a la Garganta del Todra, se trata de dos desfiladeros: el Todra y el Dadès están unidos por una pista de 45 kilómetros. Se ve interesante para hacer con un 4x4, el caso es que cuando llegamos al todra de reconocida fama entre los escaladores, por lo visto, debía de haber habido una riada porque estaba la carretera, o mejor dicho no estaba la carretera, en su lugar había algunas excavadoras haciendo un ruido tremendo amplificado por la estrechez del barranco, estuvimos buscando alguna zona tranquila donde poder escalar pero fue imposible donde no había escavadora con obreros trabajando, había autobuses llenos de turistas, en fin, una gran decepción.

　

MERZOUGA: A LAS PUERTAS DEL DESIERTO

La verdad es que nos sorprendió que la nacional llegara hasta el mismo desierto, va siguiendo el curso del rio por unos barrancos repletos de palmeras cargadas de dátales hasta que el rio desaparece en el desierto. Una vez que llegas al pie de las dunas hay algunas kasbas que se ofrecen como albergues y camping, también ofrecen pasar uno, dos, o tres días por el desierto, pudiendo ir en burro, camello o en 4x4. Nosotros dimos un paseo por dunas cercanas y empezamos a notar que, a cada paso que dábamo,s aparecían unas pequeñas arañas que luego nos seguían. Al principio, nos pareció curioso pero luego, sin decirnos nada el uno al otro, no se si por no darnos síntoma de cobardía, el no alarmarnos el uno al otro, empezamos apretar el paso hacia el pueblo. Después de este momento de aracnofobia, desistimos de nuestra idea de subir con los sacos y pasar una noche en las dunas para ver el amanecer. En fin no pudo ser, otra vez será, así nos seguirá quedando el recuerdo romántico y de aventura de los guerreros Tuareg de las novelas del desierto.

ENTRE FEZ Y EL DESIERTO

De camino hacia el desierto paramos en un pueblo llamado Ifranes, nos llamo la atención por su parecido con los pueblos de los Alpes, tenía hasta estación de esquí, la zona nos gustó mucho, atravesamos el medio Atla,s que se trata de un enorme valle rodeado de altas montañas con la recta de carretera más recta y más larga que hemos atravesado nunca. Después de esta carretera, que nos fascinó y nos aterrorizó a partes iguales, volvimos a salir a la nacional donde paramos en un puesto de carretera a celebrar la hazaña comiendo unas carnes a las finas moscas con dos tés de menta y de ahí continuamos hacia el desierto.

CARRETERAS SECUNDARIAS

En algunas ocasiones nos hemos salido de la nacional y nos hemos metido por carreteras secundarias (de color amarillo en el mapa ) este tipo de carreteras son muy bonitas pero tienen sus inconvenientes, tan pronto vas fascinado por sus paisajes como aterrorizado por su calzada ya que si llueve puede atravesarlas un río o, si sopla el viento en las carreteras del sur, se pueden tapar de arenas. Menos dramático pero también reseñable es que los nombre de los pueblos y las señales vienen escritos en árabe, por eso, hemos decidido, por el bien nuestro y el de la furgo, no salirnos mas que lo imprescindible de las nacionales. Aunque reconocemos que el efecto que provocan este tipo de carreteras nos recuerdan a las montañas, que mientras las sube estas pensando quien me mandara a mí meterme en estos líos y cuando has hecho cima y llegas al refugio te sientes recompensado por superar las dificultades.

Fez

Llegando a Fez, a la entrada, un chico en moto nos llevó hasta el camping El Diamante Verde. El precio es de 80dh y cuenta con piscinas y zonas arboladas, está en las afueras de Fez, por lo que hay que coger el autobús numero 17 y luego hay que coger un petit taxi hasta el casco antiguo. Mientras esperábamos al autobús, un chico se ofreció a acercarnos, pues eso, que Alá es grande. Una vez en el casco antiguo hay muchos guías que por 150dh te guían por la medina y alrededores, pero a nosotros nos apeteció mas perdernos por Fèz el-jedid y Fèz el-Bali, son un laberinto de más de ocho mil calles y todas con puestos de ropa y artesanías, cada vez que cambiábamos de calle, teníamos que tomar referencias para no perdernos, sobra decir que nos perdimos. Pero bueno, sobrevivimos a los cruces de burros, motos, bicis, aromas y hedores. Seguro que con un guía vas mas directo a los sitios y ves mas cosas, pero te pierdes la emoción y la experiencia de perderte por Fez .

Ferry y a Marruecos

En Algeciras sacamos los billetes para Tanger por 180 Euros, dos personas y una furgo. Casualmente la playa de Palmones queda cerca del puerto y apuro una última navegada antes de que salga el barco, ya que vamos a ir primero por el interior de Marruecos para luego subir por la costa.

Del barco os diré que la salida era a las 18:00 y salió a las 20:00, si ya sa lo decia yo a Mónica cuando recogía la cometa que la prisa mata. En la aduana nos retuvieron un buen rato, yo pregunté y me dijeron que era el cambio de guardia, en fin, prisa mata y noche en la estacion del puerto.

Al día siguiente la toma de contacto con la carretera y los marroquíes es buena, seguimos el consejo de no conducir por la noche y bastante gente habla español, entre otros idiomas, lo cual demuestra que la necesidad agudiza el ingenio.

De Tanger y ceuta no podemos decir mucho ya que apenas sacamos dinero y echamos gasolina. Que, por cierto, da gusto llenar el depósito a 7,3dh/l.

Decidimos que nuestra primera toma de contacto con Marruecos no fuera en una ciudad grande por lo que nos dirigimos hacia Chefchaouen, donde nos encontramos muy cómodos con la gente que para nada nos molestaban ni nos pedían dinero por la calle, el precio de las comidas y de las bebidas es barato y el camping, dos personas y una furgo, 80dh.

Del pueblo de Chefchaouen destacar el color azul de las casas y el laberinto de las calles con puestos de telas y artesanías. Eso sí, las bicis ni tocarlas, menudas cuestas. Destacar al anochecer la plaza de Outa el-hamam, donde nos tomamos unos zumos de multifrutas buenísimos viendo pasear a la gente con las montañas del rif de fondo.

De camino hacia Tarifa

La ruta que hemos seguido para llegar a Tarifa ha sido: Parada en las termas de Arnedillo, bañito nocturno y, por la mañana, algunas compras en Arnedo. Luego carretera hacia Córdoba, visita a la mezquita y paseo por los alrededores. De ahí hacia Sevilla, de antojo de pescadito frito en el barrio de Triana y algún paseo por la plaza de España, la Giralda y la torre del Oro, haciendo prometer a Cristian que tiene que volver para conocerlo mejor.
El Viernes, 10 llegamos a Tarifa, donde nos reunimos con algunos amigos y decidimos donde poder navegar el fin de semana con el castañón de levante que hay. He estado en Punta Paloma por la mañana, con siete metros pasadisimo, y en los Palmones por la tarde, con nueve metros y de maravilla, parecía como un nordeste de Somo ¡¡menudo descubrimiento!!

Agradecimientos

Por fin, el día 06-09-2010 empezamos realmente nuestro viaje. Antes de nada, queremos agradecer a familiares y amigos el apoyo incondicional que nos han prestado, animándonos a seguir adelante con nuestro viaje, dándonos valiosa información y abasteciéndonos de materias primas y repuestos de material deportivo.
Empezamos el viaje con Cristian, el hermano de Mónica, que nos acompañará hasta tarifa, donde pasaremos unos días escalando y haciendo algo de kite, de ahí partiremos hacia Marruecos, pero bueno, ya os iremos contando.