Se trata de una villa de pescadores, habría no más de 20 barcas pequeñas y unas pocas casas, no está a más de 40 minutos de Essaouira por la carretera R-301. Esta carretera transcurre por la costa y tiene kilómetros y kilómetros de playas vírgenes. La villa nos llamó la atención por tener una pista que accedía a donde estaban las barcas, nos costó llegar pues el viento había tramos que cubría la carretera de arena.Una vez en la villa, enseguida notamos
que esta gente no necesitaba ni vender ni pedirnos nada pues tienen su oficio, el de pescadores. Quedamos sorprendidos de la capacidad de reciclaje que tienen, como con unos plásticos recortados en forma de banderas cosidos a un palo, que en la base tenía una botella de plástico con aire para que flote y atado al fondo del mar unas garrafas y bidones recortados a modo de jaulas. Nosotros llegamos sobre la una del mediodía, cuando ellos ya tenían todos sus botes amarrados, por lo que pensamos que no deben de pescar más de lo que no puedan vender en el día. No apunté el nombre de la villa pensando que en el mapa vendría. Pero claro, estos sitios y estas gentes no salen en las guías ni en los mapas, pero cuanto teníamos que aprender de ellos.
Que razón tienes en eso de aprender de esta gente, no solo quedarnos con los paisajes sino con su forma de vida es lo mejor de viajar.
ResponderEliminarBesos.
Que envidia de viaje!!! Cómo nos gustaría compartir todas estas experiencias con vosotros. Nos vemos muy pronto.
ResponderEliminarUn abrazo, Eva y Michael