jueves, 9 de junio de 2011

¿CRISIS?


Resulta curioso como la crisis en Suiza la conocen más por las noticias que les llega del resto de países europeos, que por lo que les toca a ellos y es que en alguna parte tiene que estar el dinero de los beneficios de años de especulación y estafas. Resulta igual de paradójico como se habla de evitar el fraude, de acabar con el narcotráfico y el terrorismo. Pero sin embargo nadie habla de acabar con los paraísos fiscales. Por eso delante de estos gigantescos bancos en donde entra el dinero sin importar su procedencia y a sabiendas de que en su interior esta la solución de mucho de los males que nos afecta ( hambre, enfermedades, crisis, etc, etc, etc.…). Río entre dientes mientras me viene a la mente la comparación histórica de estos bancos con las pirámides del cairo… y es que hace ya mas de siete mil años. Que en su interior se hacían enterrar con todas las riquezas que habían podido almacenar a lo largo de su vida. Claro que ahora ya no se hacen llamar faraones, si no banqueros y tampoco se entierran en el interior de sus “pirámides” con sus criados y concubinas. Pero parece que siguen sin entender, que cuando nos vemos en la obligación de abandonar nuestros cuerpos, por ende también lo hacemos de todas las cosas materiales que nos rodean.

Bernar y alrrededores






Decidimos ir a Berna a saldar la deuda que tenemos con Luis (el primo de Monica), pues el ha estado varias veces en Santander y nosotros no habíamos venido a visitarle. Llegamos al camping que esta a 20 minutos del centro andando y a 5 minutos, si te dejas llevar por la corriente del río y es que nos llamo la atención como algunas personas equipadas con chanclas y una bolsa estanca, utilizan el río como medio de transporte. Berna cuenta con numerosos parques y jardines que al primer rayo de sol se llenan de gente practicando deporte, tomando el sol o haciendo barbacoas. El centro histórico rodeado de palacios y torres en los que no les falta un reloj como adorno. Vamos la ciudad soñada para un relojero. Las plantas bajas de los edificios cuentan con unos soportales, para que durante el invierno no se interrumpa la actividad comercial. Terrazas, tranvías y como no, gente de todas las edades montando en bicicleta, Luis resulto ser profesional como guía y excelente como anfitrión. Pues cuando salía de trabajar y en sus dias libres, nos planificaba rutas por las ciudades, lagos, montañas y castillos de los alrededores. Total que vinimos a Berna a saldar una deuda de cortesía y adquirimos otra de gratitud.

miércoles, 8 de junio de 2011

Suiza





Nuestra entrada en Suiza la hicimos por la cuidad de Ginebra, causándonos el efecto de mareo tal como si hubiéramos tomado el licor del mismo nombre. Que si vamos por el carril del tranvía, que cuidado con los pelotones de ciclistas. En los pasos de peatones la gente cruza con la fe que da una buena educación vial que en poco o nada se parece a la de España, dando por seguro que los vehículos pararan. No quiero ni imaginar el miedo que deben de sentir cuando vallan por España…. Seguro que hay estadísticas de Suizos atropellados en los pasos de peatones. Bueno volviendo a nuestro caos por Ginebra y reconociendo que para una mejor integración con las costumbres locales, seria más recomendable, empezar por una cuidad más pequeña. Por lo que decidimos recorrer las orillas del lago Leman en donde encontramos castillos y palacios que se fundían con los paisajes de verdes campos y nevadas montañas, los dias fueron calurosos por lo que tampoco faltaron los baños en unas aguas sorprendentemente calientes.